Autora: Dra. Geneva M. Gonzáles T./ Jefa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva
El 7 de abril se celebra el día Mundial de la Salud, escogido para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948, cuyo objetivo es concientizar a la población a nivel mundial sobre la importancia de la salud.
Cada año se elige una temática y se incentiva a todos los países durante todo el año a tomar acciones en torno al problema de salud en particular.

Para el 2025 la campaña se centra en la salud Materna, que involucra la salud de la gestante y del recién nacido por lo que la campaña titulada Comienzos saludables, futuros esperanzadores exhorta a todos los gobiernos y a la sociedad en general a intensificar esfuerzos y poner fin a la muerte materna, causa número uno a nivel mundial de decesos en este grupo especial de la población femenina al igual que muertes en los bebés o pero aún, niños con secuelas producto de las complicaciones del parto por lo que es importante reconocer que es prioridad la atención oportuna de las embarazadas .
¿Qué significa salud Materna?

La OMS la describe como la salud de las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio y cada etapa debe ser una experiencia positiva. La mejor representación de esta premisa es el control prenatal adecuado que lleve a un parto de un niño sano y un estado post parto saludable, sin embargo, en este contexto la planificación familiar debe ser parte fundamental de ese periodo conocido también como puerperio.
En nuestro país, se estableció mediante la Ley 346 del 23 de noviembre del 2022, la gratuidad de los servicios de salud para embarazadas desde su embarazo hasta el puerperio resaltando la importancia del control prenatal para evitar enfermedades en esta maternidad y que inclusive, afecta al bebé que viene en camino.
Los controles prenatales se efectúan cada mes y durante estas visitas se prepara a la paciente para un parto seguro.

Para comprender el amplio contexto de salud materna, iniciemos el proceso desde que tenemos un atraso mensual. Ante la sospecha de éste o en su defecto, una prueba casera o en sangre y resulta positiva, debo acercarme a una unidad de salud pública o privada para mi primera consulta prenatal donde el médico y/o enfermera hará una historia clínica completa que incluye examen físico, la toma la presión arterial, peso, estatura, se solicitan los laboratorios prenatales y se te programa un ultrasonido. Todo tiene un por qué. La historia clínica, para conocer si existe alguna enfermedad actual o previa que puede influir en el desarrollo del bebé que viene en camino, el examen físico que incluye la presión arterial para conocer si presenta alguna alteración de tu sistema y evaluar si existe o no riesgo de desarrollar alguna enfermedad en este embarazo

En estos dos parámetros es importante que brindes una información seria pues es lo que ayudará al personal de salud a apoyarte en el proceso gestacional. Existen enfermedades relacionadas al mismo embarazo que pone en riesgo tu vida y la del bebé como por ejemplo desarrollar presión alta o diabetes. El antecedente de alguna infección bacteriana o viral también es importante pues algunas de éstas pueden afectar el crecimiento del bebé, incluyendo malformaciones o muerte dentro del útero. Por ejemplo, la sífilis y el virus de inmunodeficiencia adquirida (HIV) puede afectar tan seriamente al feto que al nacer morirá producto de esta infección o peor aún, puede tener una malformación tan severa que le produzca incapacidad parcial o permanente. La sífilis detectada oportunamente permite ofrecerle tratamiento a la mamá al igual que al papá de manera que el feto no padecerá la enfermedad. En casos de HIV el tratamiento oportuno a la mamá evitará que el niño desarrolle la enfermedad.
Los laboratorios prenatales se efectúan al momento que se detecta el embarazo y deben repetirse en el segundo trimestre precisamente para verificar que la embarazada se encuentre sana .
Se pedirá un ultrasonido para verificar el estado del feto: edad gestacional, crecimiento y descartar malformaciones. La normativa nacional indica que se efectúan 3 durante todo el embarazo, sin embargo, queda a criterio médico hacer un ultrasonido más especializado para vigilar mejor al bebé, sobre todo si la mamá padece de alguna enfermedad o condición que amerite vigilar estrechamente el embarazo.
Dentro del control prenatal, se hace además la evaluación de odontología pues algunas enfermedades pueden afectar el crecimiento del bebé y producir partos prematuros; se lleva también un control nutricional y ofrece apoyo con vitaminas para que el embarazo se desarrolle bien y el bebé crezca adecuadamente.
Un factor a resaltar es la preparación para la hospitalización; que llevar al hospital, cómo es el proceso de labor y luego el de parto, la planificación familiar post parto y las citas de control.
La culminación de esta preparación es el parto, pues todos los cambios físicos que tenemos durante el embarazo están destinados a este momento crucial, el nacimiento de nuestro bebé. Este proceso debe efectuarse en un ambiente hospitalario y en manos profesionales donde exista la capacidad de respuesta ante un efecto adverso como la tan temida hemorragia post parto que en minutos puede producir la muerte de la paciente, o que exista una complicación que pone en riesgo la vida del bebé.
Tan pronto nace el bebé debemos iniciar la lactancia materna completa que es el mejor alimento para él . Nuestro país cuenta con leyes para la protección de la lactancia completa y la regulación que se hace en los puestos de trabajo conocido como los lactarios que son los espacios diseñados para tal fin en entornos laborales.

Una vez que damos a luz, pasamos a un periodo de recuperación conocido como puerperio donde el organismo va recuperándose de los cambios hormonales producidos por la gestación y a las 6 semanas regresamos a nuestra contextura original.
Dentro del puerperio se reforzarán las consejerías en planificación familiar que se iniciaron en el control prenatal , recordando que la planificación familiar es el número de hijos que quiero y puedo tener, con un intervalo intergenésico mínimo 2 años.( esto significa que debo programarme para esperar dos años para mi segundo embarazo ) para que el próximo estado de gravidez sea saludable y exitoso.
Finalmente, en nuestro país la atención médica por Constitución y Código Sanitario es incluyente y universal , por lo que toda mujer embarazada panameña, migrante o extranjera es sujeta a atención sin distingos de raza, credo o religión.
Comienzos saludables, futuros esperanzadores