“Fomentar el liderazgo de las Personas con Discapacidad para un futuro más inclusivo y sostenible” Organización Mundial de la Salud.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992, tiene como propósito promover los derechos, la dignidad y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad. Aunque en los últimos años se han logrado avances normativos y tecnológicos significativos, aún persisten brechas en participación, accesibilidad y oportunidades. Por ello, esta conmemoración representa una oportunidad estratégica para fortalecer el conocimiento, impulsar prácticas inclusivas y sensibilizar sobre la necesidad de un enfoque integral de la discapacidad.
Más que una fecha, este día constituye un movimiento global orientado a fomentar la inclusión, visibilizar los retos existentes y reconocer los aportes de las personas con discapacidad. Un recordatorio que, pese a los progresos alcanzados, todavía queda mucho por hacer, por lo que convoca a gobiernos, organizaciones, empresas y comunidades a trabajar conjuntamente para construir una sociedad más equitativa y accesible.
La discapacidad desde un enfoque técnico e inclusivo no debe entenderse únicamente como una condición médica o funcional, sino como el resultado de la interacción entre las características individuales y las barreras físicas, sociales, tecnológicas y actitudinales del entorno. Bajo el Modelo Social de la Discapacidad ampliamente adoptado en políticas públicas contemporáneas, es el entorno el que debe adaptarse para permitir la participación plena y efectiva de todas las personas.
En este marco, la accesibilidad se convierte en un concepto técnico central. Implica normas de infraestructura, diseño universal, tecnologías asistidas, adecuaciones razonables y ajustes en procesos educativos, laborales y comunitarios. Una sociedad accesible requiere desde rampas con las medidas adecuadas hasta plataformas digitales adaptadas, sistemas de comunicación aumentativa y alternativa, y espacios de trabajo verdaderamente inclusivos.
Promover el conocimiento sobre discapacidad supone superar estereotipos y comprender la diversidad humana. La formación técnica y la sensibilización social son esenciales para reducir la discriminación y fomentar comportamientos respetuosos y responsables.
La educación inclusiva, basada en los Derechos de las Personas con Discapacidad, plantea la necesidad de metodologías flexibles, apoyos pedagógicos, tecnologías accesibles y entornos de aprendizaje adaptables. Asimismo, fortalecer las competencias digitales y profesionales de las personas con discapacidad amplía sus oportunidades socioeconómicas y contribuye a cerrar brechas históricas.
Fomentar prácticas saludables en el contexto de la discapacidad implica reconocer las necesidades particulares de cada persona y eliminar las barreras que dificultan su acceso a la salud. Entre los aspectos clave destacan:
.Acceso a servicios de salud inclusivos
Las instalaciones de salud deben garantizar evaluaciones y comunicación accesibles, información clara y atención libre de discriminación. La formación del personal de salud y la disponibilidad de equipos y espacios adecuados .
.Salud mental y apoyo psicosocial
Las personas con discapacidad suelen enfrentar mayores niveles de estrés, aislamiento y barreras sociales. Por ello, es indispensable implementar redes de apoyo psicológico, acompañamiento comunitario y espacios seguros de participación que reduzcan estas brechas.
.Hábitos de autocuidado y autonomía
Fomentar prácticas como una alimentación equilibrada, la higiene personal, la organización del tiempo y la estructuración de rutinas contribuye al desarrollo de la independencia. Los apoyos tecnológicos como recordatorios electrónicos o dispositivos de asistencia pueden potenciar la autonomía diaria.
El Ministerio de Salud a través de la Oficina Nacional de Salud Integral para la Población con Discapacidad, nos unimos a esta conmoración y se desarrollaran diversas actividades alusivas a esta fecha y se reafirma el compromiso de contar con un Panamá con salud y bienestar.
