Impacto de las Virtudes en la Vida: Consecuencias y Beneficios
Antes de adentrarnos en los beneficios de practicar las virtudes, es crucial comprender las consecuencias de no hacerlo. La ausencia de virtudes impacta negativamente en nuestras vidas de múltiples maneras, generando efectos perjudiciales que afectan tanto nuestra salud física como emocional.
Vivir sin virtudes puede desencadenar una serie de problemas que deterioran nuestra calidad de vida.
El no practicar las virtudes:
- Aumenta el negativismo, la anarquía
- Favorece la frialdad, insensibilidad y apatía
- Genera despersonalización (tratar a los demás como objetos, sin importar las consecuencias de sus actos sobre los demás)
- Afectan todos los aspectos de la vida, tanto la personal, la familiar, la escolar como la profesional
- Se pierde por completo el respeto al prójimo
- Falta de orientación de cómo afrontar la realidad y el futuro
- Produce aislamiento social, dependencia, inseguridad e irritabilidad
- Aumenta el riesgo de consumos de drogas y adicciones
- Genera pobre conciliación del sueño y mala calidad del sueño
- Incrementa los problemas como ansiedad, depresión y suicidio
- Produce trastornos en el comportamiento
- Produce falta de habilidades sociales y emocionales
- Genera una gran carga de estrés y fatiga física y emocional
- Disminuye las defensas y deteriora el sistema inmunológico
- Incrementa el riesgo y duplica la mortalidad cardiovascular (infartos y derrames), duplica el riesgo de demencia y el deterioro cognitivo y favorece el sobrepeso y la obesidad, entre otros.
Entre los beneficios de practicar los valores y crecer con virtudes:
- Nos llevan a la excelencia, a la perfección moral, a ser capaz de hacer algo bueno habitualmente y se convierta en un hábito
- Nos permiten obrar bien con mayor facilidad y buscar la excelencia en la vida personal
- Ayuda a vencer resistencias de los instintos, de las emociones o del entorno; sirven para romper la indiferencia
- Nos sirven de inspiración o como normas básicas para la conducta
- Brindan fortaleza física, mental y espiritual para superar momentos complicados de frustración, debilidad o tristeza
- Promueve la búsqueda del sentido de la vida y la felicidad
- Mejora el sistema inmunológico y las defensas
- Reduce el estrés y mejora la conciliación y la calidad del sueño
Disminuye las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco y reduce la posibilidad de sufrir sobrepeso, obesidad, cáncer y demencias